Joelin G. Santos Contreras
Las Relaciones Internacionales constituyen el estudio sistematizado y
hasta un punto protocolar de la interacción política, social, cultural y
económica de los Estados y su política compartida en sociedad. Los
estudiantes de la carrera de Relaciones Internacionales tenemos un gran
compromiso basado en el conocimiento sobre la realidad social tanto nacional
como internacional. Esta disciplina está vinculada a la comprensión de los
Estados y la negociación a nivel externo en virtud del desarrollo de
comunicaciones entre los actores internacionales.
Una educación continuada basada en política internacional es sinónimo de
posibilidad de brindar con altos estándares de calidad un servicio diplomático en representación de
lo consagrado en nuestra Carta Magna, pero también, en
la expansión del saber y un estudio profundizado del
sistema en el que se maneja nuestro mundo.
Cuando hablamos de Relaciones Internacionales, podemos
evidenciar en la historia la línea transversal de un cambio notorio como
resultado de conflictos, las decisiones unilaterales pasan a ser
multilaterales, el manejo de la política no es el mismo, decisiones que partían
directamente de las mismas relaciones y sus efectos inmediatos, hoy, una
sociedad mundial, más integrada, comprometida y aliada en las situaciones que
afectan nuestro planeta y la convivencia en diversidad y sobre todo la
pluralidad de ideas e ideologías.
El particularismo ha quedado en el pasado, el
compromiso se ha enmarcado en todos, la postura firme de asociarse en defensa a
los resultados de la globalización, la complejidad de una organización que se
sustenta en los cimientos de la satisfacción a las necesidades humanas, a
conservar la dignidad y a unir los que nos identifica como iguales, nuestros
derechos. La historia nos ha demostrado que el ser humano, si bien es un ente
social por naturaleza, no menos cierto es que dentro de la misma se encuentra
su diversidad. Las mismas diferencias que han hecho los conflictos un mecanismo
de destrucción para la humanidad. La Organización de las Naciones Unidas nace
de ese mismo fracaso, lo que la ha hecho vigente es la capacidad de utilizar la
diplomacia en la transformación de las controversias a un espacio de diálogo y
negociación donde todas las partes son iguales en derecho y donde se respete la
dignidad humana.
En un mundo cada vez más complejo e interdependiente
donde las alternativas económicas, sociales, culturales e ideológicas se tornan
cada vez más difíciles, y traen consigo las inflaciones, los enfrentamientos y
proliferación del terror, la sobre posición del interés
político sobre el colectivo y aun peor, la desigualdad, tenemos una sociedad
internacional que se ha mantenido en balanza, aunque en ocasiones inestable e
indudablemente ha pasado a una sociedad mundial, de integración, donde el
conflicto pasa a la cooperación y nos vemos envueltos durante décadas en la
consecución de un espacio múltiple, pasivo y plural en el que se puede
manifestar el arte de la negociación y el intercambio de intereses sin llegar a
ser un impedimento a la realización de una paz duradera y respetando los
propósitos y principios emanados en la carta constituyente de este organismo
multilateral como lo es la Organización de las Naciones Unidas.
